Colapinto: “Voy a ser el mejor piloto de reserva”
Pese a la confirmación del francés Isack Hadjar para ocupar la última butaca disponible para la próxima temporada en el equipo Racing Bulls (RB), Colapinto no pierde las esperanzas de que tendrá una chance en la máxima categoría en 2025 y afirmó que estará “preparado para cuando llegue esa oportunidad”. Por ahora, quedará como piloto de reserva de la escudería Williams.

Finalmente, se completó la grilla de pilotos para la temporada 2025 y Franco Colapinto no tendrá lugar, ya que Racing Bull anunció esta mañana que la última plaza disponible la ocupará con el novato francés, Isack Hadjar, miembro del equipo Júnior de Red Bull y subcampeón de la Fórmula 2 Internacional, detrás del brasileño Gabriel Bortoleto, quien firmó con Kick Sauber.
Sin embargo, el argentino no pierde las esperanzas de retornar a la máxima categoría el año próximo, al considerarse “el mejor piloto de reserva que habrá” en 2025 y sostuvo que estará “preparado y listo para cuando llegue esa oportunidad”.
“Definitivamente si no corro, voy a ser el mejor piloto de reserva que va a haber y seguramente voy a tener una posibilidad si pasa algo. Ojalá que pueda subirme a un auto el año que viene, así que hay que estar preparado y listo para cuando llegue esa oportunidad”, afirmó Colapinto, en una entrevista con radio Urbana Play.
El joven oriundo de Pilar charló en realidad ayer con la periodista María O’ Donell, conductora del programa “De acá en más”, de la mencionada emisora, pero la entrevista se difundió de manera completa esta mañana, cuando se confirmó que el novato francés de 20 años Isack Hadjar será el compañero de equipo del japonés Yuki Tsunoda y ocupará el lugar del neozelandés Liam Lawson quien, a su vez, tomó la butaca del mexicano Sergio “Checo” Pérez en Red Bull Racing.
La Fórmula 1 sabe del gran trabajo que realicé en pocas carreras. Me subieron un poco crudo al auto e hice mucho más de lo que el equipo esperaba.
Colapinto, de todos modos, había anticipado en esa nota que veía “todo muy duro y trabado por alguna de las partes” y había confesado que era “muy estresante” estar sin definición sobre su futuro porque “son negociaciones que ni siquiera están en tus manos y que dependen de que aparezcan las firmas en un papel. Y hasta que eso no pasa, no se sabe nada”.
De esta forma, el piloto argentino continuará como reserva de la escudería británica Williams, que le dio un lugar esta temporada durante las últimas nueve carreras, en las que para Colapinto “el balance fue muy positivo” y su performance, “mucho más de lo que se esperaba”.
“Mirando un poco las nueve carreras no terminamos bien el año, pero había empezado demasiado bien, sumando puntos y teníamos un muy buen auto. Después empezamos a caer un poco en el rendimiento, pasaron cosas y tuvimos accidentes, al equipo le costó bastante, no teníamos las partes, tuve que correr con partes viejas en las últimas carreras y esos detalles te hacen bajar en un nivel tan competitivo”, analizó.
“La Fórmula 1 sabe que di lo mejor de mí y sabe el gran trabajo que hice en las pocas carreras que tuve. No tenía nada de experiencia, me subieron un poco crudo al auto e hice mucho más que lo que el equipo esperaba. Eso es lo importante, haber dejado un buen sello, una buena marca”, sentenció luego, conforme con lo realizado en sus nueve competencias.
De descanso en la Argentina, donde pasará las fiestas junto a sus familiares y allegados, Colapinto fue reconocido anoche como el deportista del año por el Círculo de Periodistas Deportivos, galardonado con el Olimpia de Oro, premio que compartió con el arquero de la Selección argentina, Emiliano “Dibu” Martínez.
Al repasar su carrera, el piloto recordó que “desde muy chico había soñado con correr en la Fórmula 1 y al final lo pude lograr” y reveló que muchos de los corredores con los que compitió en 2024 eran sus ídolos, a los que alentaba a través de la televisión.
“Eran mis ídolos, desde muy chiquito soñaba en correr contra ellos y lo logré. Me levantaba muy temprano para ver la F-1, alentaba a Fernando (Alonso) y a ‘Checo’ Pérez; no tenía a ningún piloto argentino para levantarme, verlo correr y apoyarlo. Que Argentina hoy tenga un piloto para estar apoyando es algo que no tuve y me hubiese encantado tener”, dijo.
E inmediatamente aclaró: “Pero cuando te pones el casco son todos iguales a vos y les querés ganar a todos, es un deporte muy competitivo”.
Finalmente, se refirió al “miedo” que generan los monoplazas más rápidos del automovilismo mundial y a su pasión por la ingeniería, que le genera un contacto fluido con los mecánicos y cierto entendimiento con la máquina.
Tuve accidentes y no lo pensé cuando volví a subirme al auto. Hay una adrenalina que nos absorbe y nos genera esas ganas de correr. Amamos el peligro.
“Me gusta la ingeniería, se me dio por el lado automotriz. Tuve la posibilidad de ir a una escuela técnica, de correr en karting, me interesa mucho trabajar con los ingenieros y entender cómo al piloto lo afecta el funcionamiento del auto”, reveló.
Y sobre los riesgos de subirse a un F-1 dijo que “la gente nos ve desde afuera y cree que tenemos miedo, pero es lo que amamos y hacemos desde muy chicos. Es un deporte de riesgo, pero el miedo no influye mucho. De hecho, tuve accidentes y no pensé en eso cuando volví a subirme al auto. Hay una adrenalina que nos absorbe y nos genera estas ganas de subir a un auto. Es un deporte peligroso, pero lo sabemos, lo aceptamos y amamos ese peligro”, concluyó.





