Gallardo no encuentra la salida justo cuando arranca la gestión Di Carlo
En el momento más crítico como entrenador, el Muñeco sigue sin poder sacar al equipo del pozo de los malos resultados, justo antes de un Superclásico y en el mismo momento que arranca la presidencia de Di Carlo, uno de los gestores de su vuelta.

El fútbol de River no para de envolverse en las redes de su propia crisis y arrastra no solo a la figura del entrenador más ganador de la historia, Marcelo Gallardo, sino que le pone un desafío inicial de alto impacto a la presidencia que inicia esta tarde desde las 19 horas, Stefano Di Carlo, flamante presidente electo y uno de los máximos responsable del regreso del Muñeco en julio del año pasado.
Gallardo, que después de la derrota con el Lobo no brindó la conferencia de prensa y que podría hablar el viernes, está en una situación absolutamente inédita en su carrera ya que nunca pasó tanto tiempo sin ganar algo y sobre todo nunca estuvo tantos partidos -casi una temporada y media- sin lograr que su equipo tenga rasgos de identificación y buen juego.
La misma situación desconocida que atraviesa el DT es la que vive la dirigencia que en 12 años jamás vivió una crisis futbolística de esta magnitud, al punto que si el equipo sigue jugando tan mal, puede cerrar dos años sin títulos y lo que sería de una gravedad alta no clasificar a la Copa Libertadores 2026.
Apuntando además que la semana que viene se juega el Superclásico y que las repercusiones de un partido de ese voltaje y en estas circunstancias puede ser un factor de doble filo porque o da un poco de aire o te hunde en el fondo del mar, en especial para Gallardo que le ganó a Boca las dos veces que jugó y guarda esa única alegría como oro puro.
Con este panorama, se espera que este lunes en la asunción de Di Carlo no se hable de fútbol y quizá no haya conferencia de prensa. Fueron muy escuetas las palabras del nuevo presidente tras el triunfo y no parece haber mucha plataforma para las declaraciones menos aún antes de un River- Boca.
Pero en algún momento el tema del 2026 y el proyecto de fútbol saldrá a la palestra y lo que hace unos meses largos parecía casi una locura, ahora ya no lo es. La referencia es al interrogante sobre qué pasará con el contrato de Gallardo a fin de año, en especial con la duda de lo que él mismo hará al respecto.





