De atajar a rockear: la nueva vida de Fernando Pellegrino con The Choclos
El exarquero argentino, que pasó por clubes como River, Defensa y Arsenal, dejó el fútbol para dedicarse a su otra gran pasión: la música. Desde España, lidera la banda The Choclos, con la que recorre escenarios mientras trabaja como cazatalentos en el proyecto de inferiores de Osasuna. Su primer disco, "Réquiem de gloria y olvido", saldrá el 28 de marzo.

El exaquero argentino Fernando Pellegrino vive en España y lanzó su proyecto rockero The Choclos, con el que gira por la Península mientras hace scouting de arqueros en edad infantil y juvenil para Osasuna.
Pellegrino fue arquero de Arsenal, Defensa y Justicia, Banfield, Sarmiento, Huracán y Mitre de Santiago del Estero, entre otros. Se retiró hace dos años cuando atajaba en Tudelano, equipo de la ciudad de Tudela, en la Comunidad de Navarra.
Hizo las Inferiores en River Plate, compartiendo la categoría 86 con Augusto Fernández y Radamel Falcao García, hasta que llegó a la Reserva y se encontró con arqueros como Franco Costanzo, Germán Lux y Juan Pablo Carrizo, además de los que llegaban de afuera, como Juan Carlos Olave y Bernardo Leyenda. Ante ese panorama, decidió buscar titularidad y continuidad fuera del club de Núñez.
Su salida de River y el primer contacto con la música

Pellegrino dejó River y partió rumbo a Italia en 2008, donde firmó con Salernitana y Cassino, pero pegó la vuelta y pasó por Instituto, Ferro y Gimnasia, hasta que llegó a Atlanta para la temporada 2011/2012 de la B Nacional.
En paralelo, sus hermanos mayores lo metieron en el rock con discos y cassettes. “Mi hermano Eduardo tuvo durante mucho tiempo una banda muy stoniana, Simpática Melancolía, y yo toqué algún tiempo con ellos, pero me di cuenta de que el fútbol y el rock no se podían hacer juntos, así que largué los ensayos”.
“Seguí aprendiendo guitarra con profesores en mis ratos libres, pero me di cuenta de que no podía. Los fines de semana entrenaba y jugaba, no podía hacer vida de músico”, añadió el arquero.
Pellegrino precisó que “en el fútbol, el rock es de puertas para adentro; la cumbia y la música urbana ganan por paliza en los vestuarios, pero siempre hay uno en el plantel que toca la guitarra”.
De su paso por River recuerda a "Pity" Rojas, que jugó también en San Lorenzo y era muy guitarrero; a Nicolás Ramírez, que jugó en Lanús y Atlanta y era baterista; y a Leo Talamonti, que tenía la guitarra siempre en la concentración y era muy rockero.
El ahora guitarrista dice que el plantel más rockero en el que estuvo fue el de Arsenal, dirigido por Sergio Rondina, ya que formaron una banda junto al defensor Luciano Vella –ex Newell’s, River Plate y Vélez–, Franco Bellocq –ex Independiente y Arsenal–, que tocaba la batería, y el preparador físico Nacho Cortegiano.
La salida a España por un apriete de la barra
En plena pandemia, Pellegrino llegó a Huracán y atajó hasta la llegada de Antony Silva, pero rescindió contrato y estuvo viviendo seis meses en el Delta con su familia, hasta que un llamado de Mitre de Santiago del Estero lo hizo retomar la actividad.
“Acepté ir a Mitre de Santiago del Estero por la gente que me llamó, muy buena gente. Atajé, me hizo bien, y cuando terminaba mi contrato me llamó Guillermo Pereyra, ex volante de River Plate, que iba a gerenciar Tudelano, que juega en la Segunda División RFEF, que es como la cuarta división del fútbol español”.
“Una semana antes, la barra cayó a la concentración de Mitre de Santiago del Estero y sufrimos un apriete muy duro. Una cosa es que te aprieten cuando estás motivado con seguir y otra cuando estás sin ganas. Me vino bárbaro para convencer a la familia e irnos a España”, relató.
Pellegrino llegó a Tudela, una ciudad de menos de 100 mil personas en la región de Navarra, cerca del País Vasco, y próxima a otras ciudades como Zaragoza, Logroño y Pamplona.
“El equipo estaba en Primera Federación, que es la tercera categoría, y era muy competitiva porque estaban el Deportivo La Coruña, Racing de Santander y las filiales más importantes. Pero nos fue mal, descendimos y ese fue el nocaut para dejar el fútbol”, detalló.

“Ahí decidí dejar. Ya no disfrutaba –dijo Pellegrino–. Me costaba levantarme e ir a entrenar, cosa que nunca me había pasado. Siempre fui muy profesional, muy serio. Me salió de manera natural, y además tenía claro que después de dejar el fútbol me iba a dedicar a la música. Quería armar una banda y tocar mis canciones”.
El arquero explicó que “llevaba tiempo trabajando con profesores de música que me enseñaron a componer y tocar; fueron muchos años de aprendizaje”.
Su desarrollo musical
El argentino recorrió reductos rockeros en Logroño, Zaragoza y Pamplona. Tocó un tiempo con una banda tributo a Héroes del Silencio, los míticos rockeros zaragozanos, para luego buscar bajista, baterista y otros músicos para armar su proyecto.
“En estas ciudades hay mucho ambiente musical y mucha movida argentina. Zaragoza abraza mucho a los argentinos. Acá se escucha mucho a Moris, a Pappo, a La Renga y a otras bandas rockeras argentinas.Esta zona es muy rockera y blusera. En el País Vasco, que me queda re cerca, son más del punk combativo con mucha carga ideológica, tipo La Polla Records y Negu Gorriak”, detalló.
“Encontré un estudio chico, en el que su dueño y el ingeniero son muy rockeros y conocen el rock argentino. Ellos me incitaron a componer, me puse a trabajar y me fueron bajando las canciones. Las fui trabajando con mucho cariño y con muchas ganas”, agregó.

En esa búsqueda, Pellegrino conoció al bajista Ismael Bernaola Olivares, al guitarrista Ismael Navarro Calvo y al baterista Luis Orte Serrano. Con ellos terminó de moldear las canciones y hoy son The Choclos.
Pellegrino dejó de aparecer en las publicaciones deportivas, y hoy su Instagram dice “guitarrista y exarquero”. Ya se presentó en localidades españolas como Ribaforada, Alfaro, Zaragoza, Burlada y Logroño.
Las canciones "Joven o Viejo", "Actriz de Reparto" y "Tiburones" ya están disponibles en Spotify y otras plataformas digitales. Además, anunció la próxima salida de su primer disco, "Réquiem de gloria y olvido", para el próximo 28 de marzo.
La tapa del disco muestra un arco cubierto de vegetación, abandonado y olvidado, porque “es el tiempo de darle la oportunidad a esta pasión: cantar, tocar la guitarra y contar historias”.
Mientras tanto, Pellegrino trabaja en el proyecto externo de Osasuna, como se conoce al trabajo de scouting y formación de infantiles y juveniles en las comarcas de Zaragoza y Navarra.
“Buscamos chicos de todos lados, buscamos quién juega bien. El trabajo del Osasuna en Inferiores está catalogado como el cuarto mejor de España desde hace años. Recorremos mucho buscando a los chicos y empezamos a trabajar en formarlos”, dijo, y recordó que tiene una clínica de fútbol en el club Lourdes de su nuevo hogar, Tudela.
