Argentina, aún sin Messi, goleó con lujos a Brasil y festejó la clasificación
El campeón del mundo, que logró el pasaje al Mundial antes del clásico, se impuso por 4 a 1 en el Más Monumental con goles de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis MacAllister y Giuliano Simeone. Cunha descontó para el seleccionado brasileño.

Argentina, aún sin Lionel Messi, festejó por partida doble en el Más Monumental: clasificación al Mundial 2026 (lo hizo de antemano tras el empate de Bolivia) y la goleada inapelable, por 4 a 1, ante un Brasil desconocido.
El equipo de Lionel Scaloni ratificó su estupendo momento futbolístico, que lo tiene líder de las Eliminatorias Sudamericanas con 31 puntos. Además, cerró una semana perfecta en la doble fecha de clásicos, luego del 1-0 ante Uruguay en Montevideo.
El campeón del mundo, que por momentos borró de la cancha a Brasil, se apoyó en la solidez colectiva con puntos muy altos como Julián Álvarez y su habitual entrega descomunal, Enzo Fernández, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Alexis MacAllister, Thiago Almada y Nicolás Otamendi.
Argentina desplegó un nivel futbolístico de alto vuelo en gran parte del primer tiempo. Por momentos hasta generó el “ole” encendido de la gente con toques precisos y sucesivos.
Lo empezó de la mejor manera, con el gol de Julián Álvarez, que se gestó por el buen pie de Almada para la asistencia. El ex River tuvo algo de fortuna, pero no dudó para definir ante la salida de un desesperado Bento.
La superioridad argentina tuvo continuidad cuando Enzo Fernández estampó el 2-0. El volante del Chelsea culminó una jugada que involucró a todo el equipo. De arco a arco, con más toques sucesivos. Nahuel Molina lanzó el centro preciso y el ex River infló la red otra vez.
Argentina se hizo muy fuerte en el mediocampo, mientras Brasil lucía desorientado en un Monumental a pleno goce en las tribunas. El equipo de Dorival no encontraba la pelota. Ni Rapinhna (que agitó el clásico en la previa) ni Vinicius Jr. tuvieron incidencia en el juego.
Hasta que Cuti Romero, tal vez con exceso de confianza, perdió la pelota ante la presión de Cunha y así estableció el descuento. Mérito para Matheus Cunha por buscar el error del Cuti, que a pesar de todo fue alentado por los hinchas.
Brasil se animó tras el descuento e hizo retroceder a la Argentina. El campeón del mundo sintió el impacto. De estar a las puertas de una goleada a recibir el gol en el momento menos esperado.
Argentina retomó el protagonismo. El veloz e inquieto Almada tuvo el tercero y Bento se lo desvió al córner. Poco después, llegó el cuarto gol de un primer tiempo intenso y de gran espectáculo. Enzo Fernández lanzó la asistencia para MacAllister, quien definió con justeza para el 3-1.
El segundo tiempo mermó en intensidad durante los primeros minutos, pero Argentina continuó como protagonista frente a un Brasil distinto con las entradas de Leo Ortiz, Endrick y Joao Gomes. Sin embargo, la única ocasión que generó fue un tiro libre de Rapinhna que dio en el travesaño.
Argentina retomó su nivel superlativo a la media hora de juego, que coincidió con el ingreso de Simeone, quien no dio por perdida la pelota para sacar un fuerte remate que venció a Bento para el 4-1.

Algunas intervenciones de Bento y algún que otro remate que pasó muy cerca del palo pudieron haber aumentado el marcador en la cancha de River.
Los fuegos artificiales que estallaron en la noche cerrada de Núñez completaron el festejo. Por la clasificación, por el triunfo, la goleada, el juego, porque fue contra Brasil y porque esta selección, con el recambio a la vuelta de la esquina, parece no tener techo.
Una vez finalizado el partido, el plantel dio una símil vuelta olímpico y lo celebró frente a más 85 mil almas que no pararon de aplaudirlos. La alegría fue toda argentina.
