Básquetbol: El regreso a los '80

El básquetbol argentino tuvo en el 2025 un año de introspección, en el que la actividad nacional y de la región no extendió sus fronteras en cuanto a otros logros internacionales colectivos, más allá de la alta representatividad que sigue manteniendo en Real Madrid, de España, el cordobés Facundo Campazzo a nivel individual.

Sin argentinos en la NBA desde la temporada 2022-2023, cuando jugaron por última vez precisamente Campazzo en Dallas Mavericks y su comprovinciano cordobés Leandro Bolmaro en Utah Jazz, y con un seleccionado que apenas está dando los primeros pasos en los clasificatorios para el todavía lejano Mundial de Qatar 2027 (le ganó los dos partidos iniciales a Cuba, en La Habana y Buenos Aires), toda la atracción se centró en el plano local, donde por cierto la trascendencia no va más allá del modesto nivel de competitividad.

Campazzo, que el 23 de marzo del año próximo cumplirá 35 años, obtuvo el 25 de junio el título de la Liga Endesa de España con Real Madrid y fue elegido como el mejor jugador (MVP) de la final ganada a Valencia en tres juegos de una serie al mejor de cinco enfrentamientos.

Simultáneamente en Argentina era Boca el que se consagraba campeón de la Liga Nacional al vencer en la final a Instituto, de Córdoba, por 4-3 al cabo de siete juegos, repitiendo lo ocurrido en la temporada anterior, cuando superó en la serie decisiva al mismo rival, pero 4-2.

Con el bicampeonato de los boquenses y su subcampeonato en la Basketball Champions League Américas (BCLA) tras sucumbir en la final ante Flamengo, de Brasil, se terminó una temporada de medio término que dejó paso a otra con mejor pronóstico, pero de una inesperada reminiscencia ochentosa.

Es que después de que Atenas obtuviera su noveno y último título liguero en la temporada 2008-2009 (es el más ganador de la historia), cuando todavía lo dirigía el posteriormente campeón olímpico, Rubén Magnano, los equipos mentores de la competencia en los ochenta y noventa desaparecieron de la escena y les dejaron paso a otros más "racheros" en tanto y en cuanto algún ángel con billetera sobrevolara sus economías.

Algo parecido en lo deportivo a lo que sucedió con la selección nacional, que tras la extinción de la Generación Dorada empezó paulatinamente a dejar de brillar en las grandes marquesinas, hasta el punto de no haberse clasificado a los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 ni al Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia 2023.

Pero de repente, con la llegada del segundo semestre del año retornó Ferro como un actor que resurge desde el fondo de la historia para poner sobre tablas todo aquel simbolismo de una época de bonanza para la clase media argentina del que el club de Caballito era ejemplo, tanto por los logros deportivos en distintas disciplinas como, sobre todo, por su movilidad social.

El "Verde de Caballito" empezó a volver por sus fueros como si quisiera rendir homenaje a aquellos equipos gloriosos que ganaron la primera Liga Nacional con formato actual como la de hace exactamente cuatro décadas atrás, cuando en la edición 1985 se impuso en la final justamente al mencionado Atenas, para repetir al año siguiente frente a Olimpo, de Bahía Blanca y en 1987 ser derrotado por los cordobeses, que así iniciaron un derrotero que se detuvo en los nueve títulos referidos.

Atenas repetiría al año siguiente ante River Plate y luego Ferro le ganaría la final de 1989, en el que sería el único título logrado por León Najnudel, el inolvidable e icónico entrenador que justamente fue el fundador emblema de la Liga Nacional.

Pero con el final de la década del ochenta también se terminaron los éxitos deportivos para Ferro en todas sus disciplinas, y el básquetbol no fue la excepción. Todo iba de la mano también de otros cambios profundos que iba a vivir la sociedad argentina y que al club de Caballito lo afectaron especialmente, justamente porque la amplia paleta de actividades que lo sostenían se fue descoloriendo con el paso del tiempo.

Algo había insinuado el "Expreso del Oeste" en los play offs de la temporada anterior, cuando le plantaron cara y vencieron en uno de los encuentros de cuartos de final al posteriormente campeón Boca Juniors por 76 a 73 en Caballito, en un encuentro que pasó a la historia porque lo ganó con un triple "de aro a aro" de su base, Emiliano Lezcano, que lanzó una volea desde debajo de su propio tablero y convirtió cuando la chicharra que marcaba el epílogo del cotejo había empezado a sonar con el balón ya en el aire.

Ese video se hizo viral y recorrió literalmente el mundo, al punto que hasta el propio Emanuel Ginóbili desde los Estados Unidos se hizo eco de esa acción pocas veces vista con múltiples elogios para el basquetbolista tucumano.

Indicio, premonición o lo que sea, pero a partir de allí Ferro empezó a crecer, pese a que Boca finalmente lo terminara eliminando en esa serie de cuartos, porque ya en el arranque de la actual temporada 2025-2026 el conjunto dirigido por Federico Fernández tomó la punta de la fase regular con seis victorias consecutivas, en el mejor inicio de su historia, mientras semblanteaba su participación en la Liga Sudamericana.

Y con un par de derrotas en su haber, no abandonó la punta cuando se fue a jugar la Final Four de la Liga Sudamericana a Asunción del Paraguay, donde se consagró campeón de este certamen por primera vez al derrotar en el partido definitorio a su compatriota Regatas Corrientes por 85-68, conducido eficientemente desde la base por el mencionado Lezcano y el bahiense Jano Martínez, hermano del futbolista del Inter, de Milán y campeón del mundo con el seleccionado argentino, Lautaro Martínez.

Así, Ferro, que había sido el primer equipo argentino en ganar el extinto Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones en 1981, también de la mano de Najnudel, se reinstaló también en el plano internacional a nivel sudamericano, mientras potencia sus expectativas a mediano plazo de hacerlo también en la Liga Nacional, como antes. como en los 80, cuando el "Verde" estaba de moda.
Mientras tanto, Instituto arrancó en diciembre con dos éxitos su participación en la fase de grupos de la BCLA, Boca Juniors con uno y Obras Básket con sendas derrotas, pero estas serán historias para contar el año que viene.