River ya tiene a Montiel pero le salió un competidor para recuperar a Driussi
Estudiantes de La Plata se metió en la negociación que mantiene River con Austin de la MLS para repatriar al delantero Sebastián Driussi y le realizó una oferta superadora a la entidad estadounidense.

Sebastián Driussi era el “objeto del deseo” solamente de River, que quería, y quiere repatriarlo a toda costa, pero en las últimas horas volvió a aparecer, como con algún otro jugador pretendido por Boca como Alan Velasco, el empresario aportante de Estudiantes de La Plata, Foster Gillett, con una oferta superior a la de los “millonarios” para hacerse de los servicios del atacante de Austin FC.
La propuesta a Austin se hizo extensiva al propio Driussi también por valores superiores a los que recibiría en Núñez y que lo convertirían no solamente en el mejor pago del plantel, sino en uno de los sueldos más altos del fútbol argentino.
Esta propuesta, que asciende a los 10.500.000 dólares para Austin más 1.000.000 más en bonos, convencería a Austin, pero se encontraría con el rechazo del propio Driussi, que en Argentina solo quiere vestir la camiseta de “su” River Plate.
La oferta de los platenses molestó a River porque les complicó las gestiones que venían llevando a cabo, ya que desde su conducción analizan que los norteamericanos ahora les podrían pedir que igualen lo ofrecido por el “pincha” si pretenden quedarse con el pase de Driussi.
Un Driussi que permanece en Argentina y no viajó a los Estados Unidos para realizar los controles médicos obligatorios y la posterior temporada con Austin, lo que generó que desde la franquicia de la MLS avanzará en una sanción al delantero que el próximo 9 de febrero cumplirá 29 años.
Por el oriundo de la localidad bonaerense de San Justo ofreció inicialmente River 6.000.000 de dólares, pero los texanos contraofertaron 9.000.000, y así está la historia por ahora.
Pero simultáneamente este lunes sí consiguió River la repatriación de Gonzalo Montiel desde el Sevilla español, que se suma a la “vieja guardia” campeona del mundo que se puso por primera vez (Marcos Acuña), se volvió a poner (Germán Pezzella) y se volverá a poner (Lucas Martínez Quarta) la banda roja pensando en el gran objetivo 2025 que es la Copa Libertadores.
Driussi no es campeón del mundo, pero sí quiere serlo de la Libertadores, y por eso pretende volver “ya mismo” al equipo en el que empezó a jugar profesionalmente hace ya una docena de años.